Corea del Sur, una tierra donde la comida y la medicina se entrelazan, lo que revela la profunda conexión entre ambas en la cultura coreana. El hansik, fundamentada en el arroz y una amplia variedad de ingredientes, la comida coreana destaca por sus sabores diversificados, desde lo salado y dulce hasta lo picante. La creencia de que la salud y la enfermedad están vinculadas a lo que se consume y la forma en que se come destaca la importancia de la alimentación en la vida cotidiana. El Hangeul, el alfabeto coreano, es una joya lingüística que se destaca en el panorama mundial. Inventado por el Rey Sejong en el siglo XV, este sistema fonético organizado en bloques silábicos refleja la rica historia cultural y lingüística del país. La bandera de Corea del Sur, con su fondo blanco, círculo bicolor y trigramas en los extremos, simboliza la paz, el equilibrio y la armonía de los elementos naturales. En el ámbito económico, Corea del Sur experimentó un milagro de desarrollo entre las décadas de 1960 y 1990, siendo una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. Este fenómeno, conocido como "El milagro del río Han", marcó la transformación veloz del país en una potencia industrializada y próspera. En la actualidad Corea tiene una gran influencia cultural en el mundo, fenómeno simbolizado por el género musical conocido como K-Pop. Otros aspectos de su cultura es el gran aprecio que se tiene por los gestos de respeto y educación y por los momentos de tranquilidad y reflexión al compartir el té. Con su rica historia, lenguaje, deliciosa gastronomía y crecimiento económico, Corea del Sur se presenta como una nación que fusiona la tradición con la modernidad.
Palacio Gyeongbokgung