Desde las alturas majestuosas del monte K2, la segunda mayor cima del mundo o el Karakórum, antigua capital del imperio Mongol, hasta las antiguas ciudades de Lahore y Karachi, Pakistán deslumbra con sus contrastes. Lahore, conocida como la "Ciudad Jardín", alberga la famosa Ciudad Amurallada y la Mezquita Badshahi, testigos de su pasado mogol. Las montañas de Hunza ofrecen vistas impresionantes y el Lago Attabad, con sus aguas turquesas, es un espectáculo visual. La gastronomía paquistaní deleita con sabores intensos, destacando el biryani y los kebabs. El Valle de Swat, a menudo llamado el "Suiza de Pakistán", enamora con sus prados verdes y picos nevados. La cultura musical, representada por la qawwali y la música clásica, resuena en todo el país. Además, el misterioso Mohenjo-Daro, una antigua ciudad de la civilización del Valle del Indo, revela el esplendor arqueológico. En el desierto de Thar, en Sindh, los viajeros pueden experimentar la hospitalidad del pueblo Kalash, una comunidad única. Pakistán, cuna de Malala Yousafzai, también destaca por su lucha por la educación de las mujeres. Con su mezcla única de historia, naturaleza y tradiciones, Pakistán se revela como un destino fascinante y poco explorado.
Mezquita Badshami